DEL TERRORISMO AL ESPERMATOZOIDE
Los últimos días ha sido muy movida en términos noticiosos, Una boda real, la beatificación de Juan Pablo Segundo y la Muerte de Osama Bin Laden, en relación a éste último, se le atribuyen grandes crímenes contra la humanidad, algunos lo catalogan como un terrorista sanguinario, otros como un hombre sumamente inteligente, de hecho era graduado en Religión y Ciencias Económicas en la Universidad Rey Abdul Aziz.
En Venezuela no existe cultura de terrorismo sangriento, la historia ha registrado hechos aislados, como el atentado al presidente Rómulo Betancourt en la Avenida los Próceres, Los Carros bombas en el CCCT del año 1993 y los Sobres bombas, el asesinato del Fiscal Danilo Anderson cuando su vehículo estalló producto de un artefacto explosivo en el año 2004.
Los venezolanos a menudo escuchamos frases como: Terrorismo mediático, manifestaciones terroristas, declaraciones terroristas, funcionarios terroristas, hasta canciones terroristas, pero comparados con otros países que sufren este gran problema, somos afortunados. El CICPC cuenta con la Dirección de Investigaciones Contra El Terrorismo, unidad elite que se encarga de investigar los hechos que por su naturaleza reúnen características especiales, recordemos que el año pasado en el Estado Vargas explotó una granada en la sede de Polivargas en Guaracarumbo, de inmediato la Subdelegación de La Guaira del CICPC, pidió apoyo a la Dirección contra El Terrorismo de esta Institución y se descartó que éste hecho haya sido un atentado terrorista
Hay delitos que toca la fibra más sensible del ser humano, delitos condenables y repudiables por la sociedad, y no son precisamente actos terroristas. Es el caso de los Delitos Sexuales, muchas veces las victimas para proteger su reputación o la de sus familiares se abstiene de denunciar. Estos delitos se pueden originar de forma directa, el delincuente busca a la víctima con el solo objetivo de satisfacer sus necesidades enfermiza, pero también se puede dar como consecuencia de otros delitos, como el robo o el secuestro, cuyo objetivo principal es la obtención de un beneficio económico y cuando éste se va desarrollando, los delincuentes se aprovechan del estado de indefensión de la víctima y abusan de ella.
Que evidencias busca el investigador para demostrar la culpabilidad de alguien en un delito sexual, principalmente semen, apéndices pilosos, restos de piel en las uñas de la víctima si ésta rasguñó al agresor, huellas de mordeduras, e inclusive un examen completo a la persona agraviada, por parte del médico forense, pueden demostrar que el violador sufría una enfermedad venérea e infectó a la víctima. Es famoso en la literatura policial venezolana, el libro cuatro crímenes cuatro poderes, de Fermín Mármol León, donde se narra como un sacerdote, abusó sexualmente de su hermana y luego la asesina, una de las evidencias que llevó a esclarecer este hecho fue que el cura tenía una enfermedad de transmisión sexual e infectó a su hermana.
Con restos de semen se puede establecer el grupo sanguíneos a que pertenece determinada persona ya que posee las mismas propiedades grupo-especificas de la sangre. El valor de esta evidencia depende exclusivamente de la presencia de espermatozoides completos para su estudio. A veces debido a enfermedades o a la senilidad, el material seminal, no contiene espermatozoides, pero debido a la gran actividad de la fosfatasa ácida en el semen, fácilmente detectable por el laboratorio, es posible señalar el origen seminal de una mancha.
Otras evidencias importante que se colectan en delitos de naturaleza sexual, son los pelos y cabellos que se conocen científicamente como apéndices pilosos, podrán ser encontrados adheridos a la superficie de algún objeto, en la mano cerrada de la víctima, peine, cepillos, almohadas, sábanas o prendas de vestir. A este tipo de evidencia se le realiza una experticia llamada Tricológica, que es un estudio estructural del apéndice piloso con una instrumentación de alta tecnología, la cual realiza estudios biológicos, que determinan la naturaleza, características, tipo, coloración, género y la ubicación de la región anatómica comprometida y procedencia.
No es fácil demostrar una violación, en muy pocos casos existen testigos, a veces el delito ocurre dentro del mismo círculo familiar, caso típico de un padrastro hacia su hijastra, tíos a sobrinas, primos a primas, pero lo importante es la denuncia a tiempo, para evitar que las evidencias desaparezcan, debemos cuidar que las víctimas de delitos sexuales tengan tratamientos psicológicos, ya que pueden afectar su conducta futura.
En una oportunidad un personal de la antigua PTJ, hoy CICPC, fue a llevar una boleta de citación a un ciudadano que había sido testigo de un delito, cuando la comisión llego a la casa del sujeto, este salió corriendo subió a un bloque y se lanzó de un tercer piso, afortunadamente no murió, cuando se trató de averiguar ¿el por qué? de su conducta, se conoció que la persona había estado detenida en el desaparecido Reten de Catia y había sido violada, cuando supo de la comisión policial pensó que lo iban a detener y prefirió quitarse la vida a volver a pasar por esa infamia.
Que difícil es respetar los semáforo, que difícil es usar el cinturón de seguridad, vemos como las unidades de transporte dejan a los pasajeros en todas partes, menos en las preciosas paradas construidas con un diseño espectacular y que son orgullo de Vargas. Los motorizados parecen moscas alborotadas y no respetan ni aceras, ni flechado y conviertan nuestras calles y avenidas en pistas acrobáticas, ¿cuántas veces hemos lanzado papeles a la vía pública? Y luego reclamamos que no han recogido la basura en nuestro sector. Si respetamos las leyes más sencillas, podemos exigir a nuestros gobernantes que se aboquen a los grandes problemas de nuestro Estado, de lo contrario, siempre habrá tráfico lento, para chequear que usemos el cinturón de seguridad.
No hay comentarios:
Publicar un comentario