sábado, 14 de mayo de 2011

Makled y Fulanito

MAKLED Y FULANITO
                Un torrente de noticias relacionadas con la extradición del señor Walid Makled,  han inundado los medios de comunicación de nuestro país, éste ciudadano es acusado de varios delitos como: narcotráfico, homicidio y legitimación de capitales;  a la par  pudieran existir señalamientos contra  funcionarios público, beneficiados de estos delitos (corrupción de funcionarios).
                En la escala de delitos que más beneficios económicos traen a los delincuentes, esta sin duda el Narcotráfico, seguido por  la Industria del secuestro y las mafias de vehículos.  Atrás quedaron los robos a bancos  y a camiones blindados.  Para asaltar un banco,  los delincuentes necesitaban mucha logística, buena planificación  y suerte en la huída,  el botín  era considerable dependiendo si había llegado o no la remesa,  millones de bolívares de los viejos, miles de bolívares de los nuevos. Cuando se habla de drogas, entra en juego millones de Dólares o Euros.
                El CICPC cuenta  con la Dirección Nacional Contra Drogas, ente  encargado de investigar los delitos de Narcotráfico, cuyas  Divisiones de Investigaciones  y  Legitimación de Capitales, realizan diligencias a fin de determinar  que personas se encuentran involucradas  en estos Delitos, existen una serie de elementos y evidencias que pueden alertar a las autoridades sobre estas actividades ilícitas.
                Personas que de la noche a la mañana  adquieren lujosos bienes, grandes propiedades y manejan mucho dinero, continuamente hacen viajes al exterior y se hospedan en los hoteles más costosos, el origen de estas riquezas pueden ser  de dudosa procedencia; por lo tanto, los cuerpos policiales deben estar atentos e indagar.  Para hacer estas investigaciones los pesquisas se apoyan en diferentes Instituciones, tanto públicas, como privadas, tales como: la Asociación Bancaria, El SENIAT,  Notarías, Registros Inmobiliarios, Registros Mercantiles, compañías operadoras de teléfonos y principalmente la comunidad.
                El señor  “fulanito” quién estudió bachillerato y luego se dedicó  al comercio informal, vendía ropa, perfumes y hasta artefactos electrónicos traídos del exterior. Vivía modestamente, con un carro que había comprado usado y en una casa alquilada. En menos de un año este personaje  conducía una camioneta último modelo, se mudó a un lujoso apartamento, y adquirió una lancha con moto de agua y una membrecía en un club náutico,  compró una licorería y fundó un moderno gimnasio en un lujoso Centro Comercial.
                 En un país Europeo, las autoridades localizan en un contenedor gran cantidad de drogas, procedentes de Venezuela,  este país se pone en contacto con nuestras autoridades y el CICPC inicia una averiguación,  entre las pesquisas realizadas, se ubica la dirección de una empresa fantasma que exportó el contenedor,  se va a la sede administrativa y esta no existe,  se va al registro y todos los datos son falsos, se investiga un teléfono y correos electrónicos, estos se adquirieron con documentación fraudulenta, pero dejaron como referencia el teléfono del gimnasio de “fulanito”,  se comienzan a investigar todos los bienes relacionados con el gimnasio y sus orígenes.
                El resultado, Las empresas de “fulanito” no producen tantos dividendos,  las cuentas bancarias tienen mucho dinero y no pueden ser justificado, a varios camiones de la licorería se les hace una activación especial y barrido, localizando residuos de drogas,  se detienen a los choferes que confiesan la autoría de “fulanito”, se va al lugar donde los choferes cargaron el contenedor y resulta ser un local alquilado por otra empresa “fachada”, se consigue embalajes, sellos, compactadoras y residuos de drogas. “Fulanito”  se va del país  y los bienes son confiscados por la Oficina Nacional Antidrogas, según lo establecido en la ley de drogas.
                Una historia como esta se repite a cada momento en muchos países latinoamericanos. En Venezuela,  en nuestro querido estado Vargas,  miles de niños, niñas, adolescentes, jóvenes y adultos, sufren las consecuencias  del micro tráfico de drogas, desertando de la educación secundaria,  abandonando sus carreras universitarias,  sus trabajos, sus hogares y hasta perdiendo su libertad, por esta plaga de nuestros tiempos como es la droga. Por favor hablemos con nuestros hijos,  evitemos que ellos puedan ser víctimas o que sean tentados por  el dinero fácil, inculquemos los valores del trabajo honrado y honesto,  solo con un cambio de mentalidad que involucren a todos los miembros de una sociedad, podemos ganar la batalla a “fulanito” y la guerra contra las drogas.

martes, 10 de mayo de 2011

DEL TERRORISMO AL ESPERMATOZOIDE

DEL TERRORISMO AL ESPERMATOZOIDE
Los últimos días ha sido muy movida  en términos noticiosos,  Una boda  real, la beatificación de Juan Pablo Segundo y la Muerte de Osama Bin Laden,   en relación a éste último, se le atribuyen grandes crímenes contra la humanidad, algunos lo catalogan como un terrorista sanguinario, otros como un hombre sumamente inteligente, de hecho era graduado en Religión y Ciencias Económicas en la  Universidad Rey Abdul Aziz.
En Venezuela no existe cultura de terrorismo sangriento,  la historia ha registrado hechos aislados,  como el atentado al presidente Rómulo Betancourt  en la Avenida los Próceres, Los Carros bombas en el CCCT  del año 1993 y los Sobres bombas,  el asesinato del Fiscal Danilo Anderson cuando su vehículo estalló producto de un artefacto explosivo en el año 2004.
                Los venezolanos a menudo escuchamos frases como: Terrorismo mediático, manifestaciones  terroristas,  declaraciones terroristas, funcionarios terroristas, hasta canciones terroristas, pero  comparados con otros países que sufren este gran problema,  somos afortunados.  El CICPC  cuenta con la Dirección de Investigaciones Contra El Terrorismo, unidad elite que se encarga de investigar los hechos que por su naturaleza reúnen características especiales, recordemos que el año pasado en el Estado Vargas explotó una granada en la sede de Polivargas en Guaracarumbo,  de inmediato  la Subdelegación de La Guaira del CICPC, pidió apoyo a la Dirección  contra El Terrorismo de esta Institución y se descartó que éste hecho haya sido un atentado terrorista
                Hay delitos  que toca la fibra más sensible del ser humano, delitos condenables y repudiables por la sociedad, y no son precisamente actos terroristas.  Es el caso de los Delitos Sexuales, muchas veces las victimas para proteger su reputación o la de sus familiares se abstiene de denunciar.  Estos delitos se pueden originar  de forma directa, el delincuente busca a la víctima con el solo objetivo  de satisfacer sus necesidades enfermiza, pero también se puede dar como consecuencia de otros delitos, como el robo o el secuestro,  cuyo objetivo principal es la obtención de un beneficio económico y cuando éste se va desarrollando,  los delincuentes se aprovechan  del estado  de indefensión de la víctima y abusan de ella.
                Que evidencias busca el investigador para  demostrar la culpabilidad de alguien en un delito sexual,  principalmente  semen, apéndices pilosos, restos de piel en las uñas de la víctima si ésta rasguñó al agresor, huellas de mordeduras, e inclusive un examen completo a la persona agraviada, por parte del médico forense, pueden demostrar que el violador sufría una enfermedad venérea  e infectó a la víctima. Es famoso en la literatura policial venezolana, el libro cuatro crímenes cuatro poderes,  de Fermín Mármol León, donde se narra como un sacerdote, abusó sexualmente de su hermana y luego la asesina, una de las evidencias que llevó a esclarecer este hecho  fue que el cura tenía una enfermedad de transmisión sexual e infectó a su hermana.
                Con restos de semen se puede establecer el grupo sanguíneos a que pertenece determinada persona ya que posee las mismas propiedades grupo-especificas de la sangre. El valor de esta evidencia depende exclusivamente de la presencia de espermatozoides completos para su estudio.  A veces debido a  enfermedades o a la senilidad, el material seminal, no contiene espermatozoides, pero debido a la gran actividad de la fosfatasa ácida en el semen, fácilmente detectable por el laboratorio, es posible señalar el origen seminal de una mancha.
                Otras evidencias importante que se colectan en delitos de naturaleza sexual, son los pelos y cabellos  que se conocen científicamente como apéndices pilosos, podrán ser encontrados adheridos a la superficie de algún objeto, en la mano cerrada de la víctima, peine, cepillos, almohadas, sábanas o prendas de vestir. A este tipo de evidencia se le realiza una experticia llamada Tricológica, que es un estudio  estructural  del apéndice piloso con una instrumentación de alta tecnología, la cual realiza estudios biológicos, que determinan la naturaleza, características, tipo, coloración, género  y la ubicación de la región anatómica  comprometida y procedencia. 
                No es fácil demostrar una violación, en muy pocos casos existen testigos,  a veces el delito ocurre dentro del mismo círculo familiar, caso típico  de un padrastro hacia su hijastra, tíos a sobrinas,  primos a primas, pero lo importante es la denuncia a tiempo, para evitar que las evidencias desaparezcan,  debemos cuidar que las víctimas de delitos sexuales tengan tratamientos psicológicos, ya que pueden afectar su conducta futura.
                En una oportunidad un personal de la antigua PTJ, hoy CICPC, fue a llevar una boleta de citación a un ciudadano que había sido testigo de un delito, cuando la comisión llego a la casa del sujeto, este salió corriendo subió a un bloque y se lanzó de un tercer piso, afortunadamente no murió,  cuando se trató de averiguar ¿el por qué? de su conducta, se conoció que la persona había estado detenida en el  desaparecido Reten de Catia y  había sido violada, cuando supo de la comisión policial  pensó que lo iban a detener y prefirió quitarse la vida  a volver a pasar por esa infamia.
                Que difícil es respetar los semáforo, que difícil es usar el cinturón de seguridad, vemos como las unidades de transporte dejan a los pasajeros en todas partes, menos en las preciosas paradas construidas con un diseño espectacular y que son orgullo de Vargas. Los motorizados parecen moscas alborotadas y no respetan ni aceras, ni flechado y conviertan nuestras calles y avenidas en pistas acrobáticas, ¿cuántas veces hemos lanzado papeles a la vía pública? Y luego reclamamos que no han recogido la basura en nuestro sector. Si respetamos las leyes más sencillas, podemos exigir a nuestros gobernantes que se aboquen a los grandes problemas de nuestro Estado, de lo contrario, siempre habrá tráfico lento, para chequear que usemos el cinturón de seguridad.