lunes, 25 de abril de 2011

PIRATAS INFORMATICOS

PIRATAS INFORMATICOS
Luego de unos días de asueto en que prácticamente nos obligamos a permanecer en nuestros hogares por motivos de las lluvias que se hicieron presente en nuestro hermoso Estado Vargas, y que a más de uno le aguaron  sus planes vacacionales, regresamos a tratar el tema de las falsificaciones.
Como se ha señalado en entregas anteriores, cada persona tiene una caligrafía particular, que responde a la motricidad automática  del autor, cuando se falsifica una escritura,  se imita o disfraza la estructura exterior, es decir la morfología, el perito no busca estos detalles, sino los involuntarios,  profundidad, pausas, que son patrones en cada persona.
Cuando se trata de documentos, se hace un análisis físico y químico, el experto demostrará si existen  alteraciones, substituciones, añadiduras, cambio de tintas, superposiciones, si papeles o tinta  han sido fabricados  en una fecha posterior a la que lleva el documento, en fin determinar si es fraudulento. También existen falsificaciones de obras de Arte, joyas, prendas de vestir, en fin cualquier cosa se puede falsificar
Hasta ahora hemos mencionado, los delitos más conocidos en falsificación “clásica”, pero amigo lector ya no estamos en el siglo XX, tenemos  once años en el siglo XXI donde  la informática y la tecnología predominan en todos los ámbitos del ser humano.  Surgen nuevos delitos, entre ellos los delitos informáticos,  ya no es tan común pagar con cheques,  lo que está de moda y agiliza el comercio es el “plástico”,  tarjetas de crédito o debito, telecajeros, pagos por internet, en fin  muchas formas para que el dinero pase de mano en mano sin tocarlo.
Cuando hablamos de falsificación de tarjeta, no es una falsificación técnicamente hablando, lo que sucede es que el delincuente consigue una tarjeta “virgen” es decir en blanco,  sin información, utilizando un sistema electrónico denominado “pescadora”  sustrae la información de la cinta magnética de otra tarjeta y alimenta esa tarjeta  inmaculada  con todos los datos.
Se han dado casos donde han sido detenidos mesoneros que al recibir la tarjeta de un cliente, la pasan por el punto de venta y luego por la “pescadora“  y  allí queda registrada toda la información.  Otros casos ocurre con  telecajeros que son maquillados y colocan “la pescadora”, cuando la persona pasa su tarjeta queda registrada todos los datos, en otros hechos es complicidad interna, pues algunos empleados bancarios o ex empleados que tienen acceso a  datos de tarjetahabientes, se hacen cómplice de los delincuentes y suministran información.  Este  es el caso de personas que nunca han utilizado su tarjeta y cuando piden un estado de cuenta ve que le han retirado todo su dinero por diferentes telecajeros,  es común escuchar la expresión “Me clonaron la Tarjeta”
Lo importante es  en estos eventos es no perder de vista la tarjeta, evitar a personas que se ofrecen para ayudar en los telecajeros.  Estas tarjetas “vírgenes”, en muchos casos la  obtienen de empresas que la suministran a la banca, de empleados corruptos de la banca, en los casos de las tarjetas de debito, en muchos oportunidades utilizan tarjetas de parque de diversiones, o  la misma que utilizan algunos hoteles para abrir las puertas de sus habitaciones,  lo importante es la cinta magnética que se pueda cargar, es el mismo principio de un ticket del metro.
Hoy en día la Banca ofrece una serie de servicios, como mensajería de texto y correos electrónicos que le notifican inmediatamente cuando está retirando dinero de su cuenta, muchos son gratuitos, otros cobra una tarifa mínima, le recomendamos afilarse a estos servicios.
Los países  desarrollados, han logrado el éxito, por la idiosincrasia de sus ciudadanos, respetando las leyes y el trabajo honesto y creativo de las personas. Cuando públicamente se venden y compran  copias que están amparadas por la Ley del Derecho de autor, estamos cometiendo una falsificación  y por supuesto un delito, en alguna oportunidad hemos comprado discos piratas, “CD quemados”,  somos cómplices y ayudamos a destruir la Industria Musical, dejando sin empleo a padres de familias que dependen de ella, nuestra constitución establece en su artículo 98 : La creación cultural es libre. Esta libertad comprende el derecho a la inversión, producción y divulgación de la obra creativa, científica, tecnológica y humanística, incluyendo la protección legal de los derechos del autor o de la autora sobre sus obras. El Estado reconocerá y protegerá la propiedad intelectual sobre las obras científicas, literarias y artísticas, invenciones, innovaciones, denominaciones, patentes, marcas y lemas de acuerdo con las condiciones y excepciones que establezca la ley y los tratados internacionales suscritos y ratificados por la república en esta materia.”
El CICPC cuenta con una brigada antipiratería,  conocida como “COMANPI”.  Está formado por un grupo de funcionarios capacitados en labores de investigación, adscrito a la División Contra la Delincuencia Organizada, quienes se encargan de las pesquisas en aquellas actividades realizadas por organizaciones criminales dirigidas a la piratería (falsificación, reproducción, imitación), de productos, marcas, obras del ingenio, de manera ilícita, con fines oneroso o su comercialización , pero para comezar una investigación debe existir una denuncia de parte de la persona que se ve afectada por este hecho, es decir a instancia de partes