miércoles, 16 de marzo de 2011

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CUANDO LOS MUERTOS HABLAN

CUANDO LOS MUERTOS HABLAN
Parece cosa de otro mundo, parece cosas de  espíritus y brujos,  algo más relacionado con lo paranormal que con la criminalística,  pero efectivamente  para un forense, para un  experto en investigación criminal es requisito fundamental “hablar con los muertos”, para ello  no necesita un “médium”, ni una ” bola mágica”, solo necesita conocimientos científicos  que lo lleven a la respuesta correcta.
            Cuando un investigador criminal llega a un sitio del suceso y se encuentra ante un cadáver, surgen una serie de preguntas,  tales como  que tiempo tiene de muerto, donde lo mataron,  fue movido después del hecho, a estas y otras interrogantes hay que darle respuesta y si no tenemos testigos presenciales  el mismo cadáver  tiene que responder.
            El Cuerpo de una persona fallecida  sufre una serie de cambios a medida que pasa el tiempo,  estos cambios o “fenómenos  cadavéricos tardíos”, son lo que de alguna manera ayudan al  investigador  del CICPC y al médico forense a responder  las preguntas más comunes:
TIEMPO DE MUERTE:   Como  ubicamos  la hora aproximada de la muerte, mediante la pérdida de temperatura,  el enfriamiento del cuerpo es un fenómeno espontáneo, de orden físico,  siendo lento en las primeras horas (1/2 grado por hora), para aumentar en las siguientes, de manera general se pierde  un grado por horas y tarde 20 horas para llegar al equilibrio con la temperatura del medio ambiente,  pero igualmente hay que tomar en cuenta la circunstancias  tales como  abrigo o ropas,  intemperie o bajo techo, clima, etc. Las partes expuestas, cara y manos, se enfrían  en tres a cuatro horas, mientras que el tronco puede retener cierto calor por diez o doce horas, otros, otros factores que influyen en la perdida de temperatura  son las circunstancia propias de la muerte (muerte violenta, enfermedad padecida (tétano, meningitis, fiebre, tifoidea y neumonía especialmente). En general los órganos internos conservan cierto calor, mientras la superficie ya se ha enfriado, las persona obesas pierden más lentamente el calor que las personas delgadas.  Un ejemplo de ello,  para una temperatura  cadavérica de 30 grados, con una temperatura normal de los seres humanos 37.  grados,  el tiempo de muerte es de  5 horas aproximadamente, tomando en cuenta temperatura ambiente.  Si el cadáver tiene 15 grados  ya estaríamos hablando de aproximadamente  15 horas.
La posibilidad de establecer con exactitud la hora de la muerte también dependen  de la persona, los cadáveres  de niños y ancianos desnutridos, la temperatura baja más rápido que en los adultos jóvenes y maduros,  los cuerpos sumergidos en aguas fría aceleran el enfriamiento,  los rayos solares o áreas calientes, sobre o a nivel del mar, retarda el enfriamiento.
            En la investigación de un crimen donde se localiza un cadáver la experiencia del Médico Forense, del Investigador criminal  a los cambios de temperatura, y al estudio del medio ambiente  es determinante para saber la hora aproximada en que ocurrió el hecho.
 LA RIGIDEZ CADAVERICAS:   Es un fenómeno físico químico que también nos da una idea de la hora aproximada en que falleció la persona,  los músculos se ponen rígidos y tensos, ella comienza por la cara, sigue el cuello y finalmente los cuatro miembros y el resto del cuerpo; se inicia de tres a cuatro horas después de la muerte y alcanza su máximo  a las 7 u 8 horas.  Y puede durar hasta 48 horas, para cesar por completo cuando comienza la putrefacción.
            Como se estudian esta rigidez, bueno el sitio del suceso o en la morgue donde se encuentra el cadáver el Médico forense trata de separar los maxilares con las manos para observar la resistencia, flexiona las articulaciones de los hombros, codos muñecas de los miembros superiores y luego de los inferiores.  La rigidez se propaga desde los músculos del la cabeza a los del tórax, abdomen, piernas y pies.   Dependiendo de la resistencia el investigador ubica la hora aproximada del homicidio,  este dato es fundamental pues  en muchas oportunidades  el asesino manifiesta que ha estado con la víctima “Hace  pocas horas, 5 a 6”  y la evaluación   nos da la información que tienen más de 24 horas de muerto por lo cual estamos ante una falsa cuartada.  En la próxima entrega hablaremos sobre otros aspectos que  hace que una persona fallecida le diga al investigador criminal cuando y como lo mataron. Cuando  un cadáver tiene varios días de fallecido  y no cuentan ni con el factor de la temperatura ni con la rigidez cadavérica, solamente  un cuerpo en avanzado estado descomposición