jueves, 24 de mayo de 2012

LA MUERTE SILENCIOSA


LA MUERTE SILENCIOSA:
                En muchas oportunidades  hemos escuchado hablar  sobre homicidios famosos, que han representado un reto para los investigadores, en la literatura policial internacional muy a menudo se escribe sobre asesinos en serie, viudas negras,  médicos de la muerte,  en fin personas que tienen desviaciones mentales o simplemente motivaciones económicas  que hacen imaginar los medios más sutiles  para causar la muerte-
                En Venezuela y  en nuestro Estado Vargas, la mayoría de los homicidios son producidos por armas de fuego, otros tantos por amas blancas, algunos con objetos contundentes y otros utilizado la fuerza física y muy pocos con venenos,  este último es  el tema de nuestra entrega,.
                Realmente en Vargas no tenemos casos de homicidios  intencionales, producidos por venenos, pero  es alarmante la cifra de suicidio por intoxicación, recientemente  falleció una persona en un modesto hotel del este de la ciudad, a consecuencia de un dedil de cocaína que le explotó en el estómago,  otros casos se han registrado con personas que bajo una gran depresión consumen gran cantidad de medicamentos que le producen la muerte,  En zona rural del Estado es común el suicidio por la ingesta de pesticidas o fertilizantes, en las zonas urbanas muchos jóvenes inmaduros ha tomado la terrible decisión que quitarse la vida y consumen detergentes, o venenos para el control de plagas como el tristemente célebre  “Tres Pasitos”.
                Un veneno es cualquier sustancia tóxica, ya sea sólida, líquida o gaseosa, que puede producir una enfermedad, lesión, o que altera las funciones del organismo cuando entra en contacto con un ser vivo, incluso provocando la muerte, la toxicología forense trata estos casos cuando tienen una repercusión penal
                Cómo se descubre que una persona ha sido envenenada, mediante la autopsia de ley, en el momento de practicar la necropsia, se toman muestras biológicas tales como: Sangre, orina, contenido gástrico, vísceras como el hígado, el riñón y el cerebro, pero existen tóxicos que prácticamente no dejan  huellas  a simple vista, tal es el caso de intoxicación con arsénico, plomo, berilio, talio, estroncio, uranio o flúor,  en este caso , si existe alguna sospecha,  se deben tomar muestras de uñas, cabellos o huesos.
                Otro aspecto a tomar en cuenta, que sucede con mucha frecuencia, que si bien no es producto de una mente criminal, si es consecuencia del descuido y la distracción de las personas, es la intoxicación por monóxido de carbono, en cierta oportunidad se han localizado cadáveres dentro de vehículos, sin ningún signo de violencia,  y al momento de hacer la necropsia se determina que han muerto por causa de intoxicación por el monóxido de carbono, estas personas han dejado encendido el vehículo, con el aire acondicionado, han subido los vidrios, con la intención de descansar: la combustión del motor desprende el venenoso gas, que se cuela por las rejillas del aire acondicionado y sin ningún aviso es inhalado por estas personas que nunca despertaran de su sueño.
 Un caso histórico que comenzó con un secuestro simulado de un niño por parte de su hermano, para obligar a los padres a pagar el dinero, escondieron al niño en la cajuela (Maleta) de un automóvil,  cuando lo fuero a sacar  el infante estaba muerto producto del monóxido de carbono, este caso fue conocido como el “caso del niño Vegas”, y llevado a la literatura por el escritor Fermín Mármol león el célebre libro  Cuatro Crímenes, Cuatro Poderes.
                De igual manera en la mayoría de los accidentes de tránsito, cuando se quiere determinar si la causa fue la ingesta alcohólica, se solicita un examen toxicológico, al conductor, este examen puede ser en vida, o si lamentablemente ha fallecido se hace en la necropsia de ley.     El año pasado en la población de Clarines, Estado Anzoátegui,  hubo un accidente, con un vehículo que transportaba gas cloro, se produjo una fuga , murieron más de 10 personas, pero esta muerte fue a consecuencia de la curiosidad de la misma personas que se acercaron a ver el vehículo accidentado y no  detallaron que en el ambiente estaba  el mortífero gas, que cobró sus víctimas de manera fulminante, pero silenciosa